Pruebas de nivel de español: ¿para qué?
Es muy probable, que todos aquellos que hemos estudiado un idioma o que nos encontremos en ese momento actualmente; hayamos pasado por una prueba de nivel. Pues bien, ese será el tema que se plantea en este artículo.
Las pruebas de nivel de español se realizan fundamentalmente con dos objetivos: que la persona que la realice, conozca su nivel en ese idioma y, que el examinador o profesor que realiza dicha prueba pueda enseñar la lengua que su aprendiente desea estudiar de manera correspondiente al nivel que obtenga en dicha prueba.
Por este motivo, si te encuentras en esta situación, necesitas o simplemente quieres saber qué nivel tienes de cierto idioma; seguramente te preguntes: “¿Cuál será la mejor manera de saber mi nivel de español?” Y es entonces, cuando piensas en realizar una prueba de nivel.
Pero, ¿qué niveles hay?
Pues bien, existe lo que se llama “Marco común Europeo de Referencia para las lenguas (MCER)“. Éste es un estándar europeo creado para medir el nivel de comprensión y expresión oral y escrita en una determinada lengua. Según este estándar existen tres niveles de referencia comunes:
NIVEL A: usuario básico
NIVEL B: usuario independiente
NIVEL C: usuario comptetente
Además, cada uno de estos tres niveles se subdivide en dos subniveles. De esta forma tenemos:
- Que dentro del nivel de USUARIO BÁSICO podemos estar en el subnivel A1 (Acceso) o en el subnivel A2 (Plataforma).
- Que dentro del nivel de USUARIO INDEPENDIENTE podemos estar en el subnivel B1 (Intermedio) o en el subnivel B2 (Intermedio Alto).
- Que dentro del nivel de USUARIO COMPETENTE podemos estar en el subnivel C1 (Dominio Operativo Eficaz) o en el subnivel C2 (Maestría)
Y, ¿cómo saber en cuál de estos niveles o subniveles me encuentro?
Es cierto, que con solo realizar una búsqueda en tu navegador, un gran número de páginas webs te ofrecerán pruebas de nivel de español. E incluso de entre las mejores que encuentres, te mostrarán un tipo de prueba de nivel entre los dos más comunes: escrito u oral. Asimismo, algunas opciones combinan estos dos tipos de pruebas de nivel, resultando una prueba de nivel con un contenido muy amplio.
Dentro de estas dos clasificaciones de pruebas de nivel que hemos mencionado, cada una de ellas tienen sus características distintivas. Pero lo más importante es saber elegir una u otra, según el objetivo que tengas a la hora de aprender una lengua.
Pruebas de nivel de español escritas
Si bien las pruebas de nivel de español escritas no son tan relevantes como las de tipo oral; sí pueden ayudarnos si nuestro objetivo es meramente académico.
Cuando hablo de que nuestro objetivo es académico, me refiero a que a la hora de aprender esa lengua; en lo que nos vamos a centrar es en estudiar todo aquello que se encuentra dentro de la competencia lingüística (gramática, léxico, semántica, etc.) Por lo que en este caso, la prueba que más nos convendría es la de tipo escrito.
Priuebas de nivel de español orales
Este tipo de pruebas de nivel de español están basadas en un enfoque interactivo en el que el aprendiente deberá demostrar su capacidad de resolución ante situaciones como: viajes (cómo pedir alojamiento, tipos de viajes, etc.), exposición de temas y otros.
Las pruebas de nivel de tipo oral poseen mayor importancia. Esto se debe a que evalúan a la perfección, cómo el aprendiz, hablante de esa lengua se comunica de manera real. Porque al fin y al cabo, cuando uno aprende una lengua, lo que de verdad importa es que sepa comunicarse en ese idioma. Como ya dijimos en los anteriores artículos sobre la inmersión lingüística: llegar a comunicarse es lo que más importa y asimismo, lo más necesario. Necesario ya que, todo aquel que va a comunicarse en un nuevo idioma, requerirá hablarlo de forma adecuada en las diferentes situaciones que se encuentre en la vida real.
Hemos explicado la necesidad de comunicarse de forma correcta. Pero, ¿y por qué es esto además lo más relevante? Pues de nuevo, se trata de que lo primordial es tener la capacidad de expresar tus ideas en esa lengua, tan fácilmente como lo haces en tu lengua nativa. Todos sabemos que actualmente, en los tiempos que corren, el nivel que poseamos de un idioma y más aún, si se trata de un nivel oficial, es más que relevante a la hora de posicionarnos laboralmente. Pero, seamos sinceros, de qué nos sirve presentarnos en cualquier entrevista de trabajo o estudios, con un nivel bilingüe de una lengua, si no vamos a ser capaces de responder a una pregunta que vaya más allá de: “¿cómo te llamas?”, o no vamos a saber desenvolvernos en los diferentes temas con los que nos encontremos en el día a día.
En próximos artículos profundizaré un poco más sobre los elementos que caracterizan los dos tipos de pruebas de nivel de las que os he hablado. Pero recordad siempre que por encima de poder acreditar uno u otro nivel nuestra misión principal como aprendices de una nueva lengua debe ser mejorar de manera continua nuestra capacidad comunicativa; es decir mejorar en lo funcional. Somos seres humanos cuya función principal es la de comunicarse; bien sea mediante signos o sonidos como pueden hacer otras especies, o bien sea mediante el lenguaje, esa capacidad innata que poseemos y que podemos y, debemos emplear cada uno de nosotros en cualquier idioma que deseemos.