Publicaciones de usuariosExperiencia de inmersión de Virginia Scherma en China
Mi experiencia de inmersión lingüística

Hace un año, tuve la oportunidad de viajar a la universidad SISU en Shanghái. Allí fue donde obviamente, además de mejorar mi nivel de chino, pude hablar de verdad en inglés y en chino. Sí, hablé las dos lenguas. Fue algo que me sorprendió bastante porque estando en China, supuse que hablaría más chino pero no, hablé las dos lenguas por igual. Obviamente, el chino lo usaba con la gente de Shanghái, con mis profesoras y, el inglés con mis compañeros y amigos. Pero lo que en realidad os quiero transmitir es como con esta inmersión lingüística, pude hablar tanto en inglés como en chino sin tener que pensar; es decir podía entablar conversaciones de forma natural, como si las estuviese teniendo en español. Debo reconocer que llegar a este punto me supuso más trabajo en chino que en inglés.

Es bonito y curioso a la vez, cómo cuando llegas a un país, en este caso en el que se habla la lengua que has aprendido, te sientes un poco vulnerable porque inconscientemente piensas:

“no voy a saber comunicarme”, “no me van un sentido ”.

Pero, con el paso del tiempo, en mi caso fueron seis meses de inmersión, poco a poco vas manejándote en el entorno. Y no solo eso, ya por necesidad, llega un momento en el que tu mente hace ‘clic’ y empiezas a hablar esa lengua que tanto has estudiado, sin pensar. Pero claro, esto no es algo que suceda así de repente. En cada ocasión que tengas para hablar, comunicarte en esa lengua con otra persona para el cual sí sea su lengua nativa, cometerás algún error que por supuesto es normal; y también, en algún momento deberás pensar qué y cómo decirlo. Es cierto, que para que este proceso sea más rápido o más lento, tu voluntad de querer mejorar es crucial; así como el nivel que poseas de esa lengua. En mi caso, ya sabéis cómo me fue en cada una de ellas.

 

Os daréis cuenta, cuando podáis sumergiros en una experiencia así, como mucha de la gente que opina e incluso cree que cuando hablamos en otra lengua distinta a la materna, directamente estamos pensando en ella; pero no es así, esto ocurre cuando convives con los países hablantes de esa lengua en su propio.

Por eso, os animo enormemente a que viajéis al país de la lengua que hayáis aprendido o estéis aprendiendo; mucho mejor si es el español; aquí os esperaremos con los brazos abiertos y os ayudaremos a que habléis en español con total naturalidad.

Y finalmente, me gustaría contaros una experiencia que tuve en mi instancia en Shanghái y que creo, que además de entretenida os puede resultar útil. Ahí va:

La mayoría de las amistades que hice allí eran personas de habla española, pero recuerdo perfectamente como gracias al ‘amor’, hablé fluidamente sin tener que pensar cómo se decía esto o aquello. Fue gracias a un gran amigo íntimo que conocí, un chico pakistaní, con el cual me comunicaba en inglés. Él era una persona muy amable y con mucha paciencia, sobre todo al principio conmigo, cuando tenía que pensar cómo decirle algo cuando hablábamos (siempre le pedía perdón por si cometía algún error gramatical o tenía que pensar cómo decir alguna cosa). Pero os puedo asegurar, que gracias a él, ya mi esfuerzo y continuas conversaciones con él y otros compañeros, sobre muchísimos y muy variados temas, cada día que le veía y pasábamos un tiempo juntos; según le veía aparecer, mi mente hacía ese ‘clic’ y saludaba directamente en inglés; dejando un lado por completo el español durante esas conversaciones. Y en ningún momento pasó por mi cabeza un pensamiento como: “¡Uy, estoy hablando en inglés sin tener que pensar lo que voy a decir!”. Y es entonces cuando lo ha logrado.

Pero, ¿qué pasa si, como en la situación de pandemia actual, no podemos viajar a un país cuya lengua nativa es la que queremos aprender? ¿Es posible hablar con fluidez un idioma sin haber pasado por una experiencia inmersiva?

 

En el próximo artículo os daré mi opinión sobre estos temas. Podréis leerlo haciendo CLIC AQUÍ

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